Días 3-5 de viaje a Perú.
Día 3. 9 de agosto.
Empezamos el nuevo día de camino a Chimbote. Algunos dormimos durante el viaje de seis horas, desde las 00:00 aproximadamente hasta las 6:00 que llegamos a la estación de Lima donde amablemente nos esperaba Juan Tapia, el pastor, que junto a los pastores de allí y los de nuestra iglesia están organizando este proyecto.
Cuando bajamos todas las maletas del ¡combi! (una furgoneta que nos acerco hasta aquí, y que nos acerca allá donde vamos) nos gozamos muchísimo en el Señor por que a pesar de las dificultades tenemos los cuarenta y nueve bultos: maletas personales, maletas con zapatos, Biblias, medicamentos, a pesar de pasar de tantas aduanas, revisión del equipaje y los demás obstáculos del camino, todo ha llegado hastaChimbote!!
Recordando lo que hemos pasado hasta hoy, podemos decir sin dudas, que nuestra experiencia con las maletas nos ha servido para comprobar una vez más que el poder de Dios no tiene límites. Maletas que pasaron por la aduana el primer día que llegamos al aeropuerto de Lima inexplicablemente, otras se quedaron por el camino y pudimos recuperarlas al día siguiente. Este segundo día, los ordenadores pasaron desapercibidos por el poco equipaje que faltaba, si no, junto con los medicamentos, podría haber sido mucho más difícil.
Momento de subir al autobús que nos llevaba hasta Chimbote, cuarenta y nueve maletas, una estación pequeña y llena de gente, una revisión y cobro de nuestros bultos. El seguridad de la estación nos ayudo sin nisiquiera decírselo, y nos dio prioridad para cargar el equipaje en un autobús para el que faltaban casi dos horas.
Nuestras maletas ocupaban todo el espacio reservado, y como excepción cargaron en tres autobuses diferentes.
Un viaje que conducía, sin duda, un Dios omnipotente.
Llegamos a la casa pastoral, donde estamos ahora a punto de comer. Las mujeres que se encargan aquí de prepáranos la comida, son encantadoras. También nos lavan la ropa que dejan impecable. Muestran un amor grandísimo con su servicio.
Todo lo que comemos es típico de aquí, no querías por ser de fuera nada especial, si no, mas bien, compartir junto a los hermanos su día a día. Cabrito, Yuca entre otros platos.
Por la mañana, a primera hora tuvimos nuestro segundo devocional. José nos hablo de las grandes promesas que tiene Dios para nosotros, de lo que nos a regalado hasta este momento en relación al proyecto y de que sigamos viviendo esa paz cumpliendo su voluntad.
Hemos celebrado también desde aquí, junto a Dacil su cuarto aniversario de casados. Desde aquí nos acordamos de este día y mandamos un fuerte abrazo a Samuel, su esposo, nuestro compañero del proyecto Yo ire por Perú allí en Valencia. Te tenemos en nuestras oraciones desde aquí.
Por la tarde visitamos dos iglesias. Nos dividimos en dos grupos.
Predicaron Jorge y Paco en cada grupo. Con un organillo y un bombo alaban al mismo Dios que nosotros en nuestras reuniones. Desde aquí también, a su manera, muestran su amor al mismo Dios.
Uno de nosotros también contó su testimonio, notamos que el Señor nos usaba para transmitir su poder en nuestras vidas.
Hemos improvisado, las reuniones no tienen un orden y lo que preparamos puede cambiar, por que aquí, los hermanos peruanos tienen otra forma de hacer las cosas, pero estamos preparados, en esta primera reunión lo comprobamos. Fue una tarde que aprovechamos todos. Necesitábamos reponer nuestra parte espiritual y juntos disfrutamos esa tarde en la iglesia.
Los hermanos son muy generosos con nosotros y nos invitan a cenar después del culto.
En resumen, un día de nuevas sensaciones, para empezar con fuerza y ganas este proyecto, este sueño, que por fin se esta haciendo realidad.
Día 4. 10 de agosto
Nuevo día en Chimbote, empezamos con un devocional que nos compartió Cristina, tres cosas importantes para guardar durante estos días que nos recuerda el libro de Josué: esfuérzate, se valiente y guarda la ley. Solo quiere eso de nosotros, Dios nos dará todo lo demás.
La Biblia en términos de salud podríamos llamarle libro preventivo.
Empezamos con la reconstrucción de la primera casa, el primer modulo, como dicen aquí. Dedicamos la mañana pintar y decorar.
Pensábamos como reflejar, desde aquí, la situación de las personas a las que estamos ayudando recontrayendo sus casas, pero no encontramos palabras para describir la necesidad de tanto y la generosidad que desprender compartiendo con nosotros cada pequeña cosa que Dios les da. Estando aquí podemos ver desde otra perspectiva la vida y las necesidades humanas.
Nosotros podemos seguir dando ejemplo con nuestro trabajo y en los momentos de descanso hablar con cada uno de ellos y compartirles nuestro testimonio. Jorge nos compartió una ilustración para que de forma clara nos acordemos de aprovechar cada momento, es como si tuviéramos, haya donde vamos, un cartel luminoso que pone ¡misioneros Españoles! ellos están esperando escuchar que tenemos para ofrecerles.
Por la tarde, de nuevo acudimos a nuevas iglesias para compartir allí predicaciones y alabanzas.
Fue la primera predicación de Jose fuera de España. Interrumpió varias veces el mensaje por varios aplausos. Jose iba algo nervioso, por que eran casi las 19:30 y no llegaban a la reunión. Cuando llegaron las puertas todavía estaban cerradas (según la hora peruana, aquí no conocen la puntualidad, les cuesta un poco mas que a nosotros).
José transmitió un buen mensaje que pudimos aplicar todos.
Benja aprendió a tocar el bombo (típico en las alabanzas de aquí), ya estamos pensando en comprar uno para tocarlo en nuestras alabanzas allí en España.
Jorge, en el segundo grupo, (por que todos los días nos separamos en dos grupos para ir a dos iglesias cada tarde), nos presento y nos emociono el recordar lo que preparamos en España para este viaje, escucharlo desde aquí nos emociona por que es una realidad hoy.
Las iglesias aquí se reúnen todas los días, tienen mucha relación entre los hermanos.
A pesar de lo poco que tienen, todos los días dedican sus alabanzas de gratitud a Dios. Tenemos que aprender de ellos esa pasión por Jesús y por alabarle cada día.
Notamos todas las oraciones desde España, y también desde aquí en las iglesias que visitamos.
Los ex fumadores llevan ya días sin fumar y no se acuerdan, hemos aprendido que cuando ocupas tu vida en las cosas del Señor, todo lo demás sobra.
La iglesia de Cunit se reunió ayer para orar por este proyecto y comprobamos, sin duda, que sus oraciones aquí fueron contestadas. Seguir orando, por que Dios muestra su amor en Perú.
Dia5. 11 de agosto.
Empezamos con el devocional, Benjamín nos recordó que es un gozo ver como podemos ser de bendición, pero como también Dios nos regala muchas bendiciones.
Recibimos más de lo que podríamos imaginar.
Nuestro segundo día pintando las casas fue igual de impactante. Se nos ocurrió decorar las paredes con un ¡Dios es amor! Fue un regalo que agradeció grandemente la familia para la que trabajamos.
Por la tarde participamos, también divididos en dos grupos, con los jóvenes. La reunión la llevaba en una iglesia Benjamín y en otra Eva D.
Preparamos una reflexión mostrando el mensaje de la cruz y la importancia de tener un corazón tan lleno de amor como el de Jesús.
La idea principal era transmitir, nuestra forma de enseñar en Valencia, con nuestros jóvenes allí, aquí, enseñándoles de una forma dinámica e ilustrativa.
Nuestras reuniones en Valencia son de aproximadamente 20 jóvenes. Aquí eran sobre unos 100, hay la primera diferencia y una vez mas improvisar sobre la marcha para adaptar la reunión, pero aun así las cosas fueron más que bien.
También pudimos conocer a jóvenes con las mismas inquietudes que nosotros aquí en Perú, jóvenes que como nosotros buscan a Dios sobre todas las cosas y a pesar de lo que piense el mundo caminan junto a Jesús.
También aprovechamos la reunión para mostrarles el grupo de jóvenes de Valencia, de nuestra iglesia, queríamos que oraran por nosotros igual que nosotros haríamos por ellos, por que creemos en el poder de la oración, les entregamos una lista de nuestros jóvenes, que alegría saber que desde aquí nos tendrán en sus oraciones.
A última hora del día, sobre las 22:00 horas aquí, aproximadamente, acudimos a la boda de uno de los sobrinos de Juan Tapia, uno de los pastores que organiza el proyecto.
Las mujeres que nos preparan aquí la comida también asistieron a la boda, gracias a la ropa que recogimos ellas pudieron vestir más elegantes. Una de ellas era la madrina, encontramos también un traje a su medida, iba preciosa.
Llegamos a la hora del convite. En nuestras bodas allí en España primero cenamos y luego hay un tiempo para disfrutar con los novios y bailar, los regalos, las fotos.
Aquí es al revés, primero son las fotos, el paseíllos de los novios arriba y abajo con los tíos, los primos, los padres, los cuñados, los hermanos, los vecinos, los primos segundos.
No sabéis lo difícil que es ver eso cuando tienes hambre y lo único que te dan para comer es un plato típico de aquí, con salsa picante y sin agua! Cuando desde las 18:00 aproximadamente no habíamos comido nada y ni siquiera conocíamos a los novisos.
A la 1:30 cuando salimos del salón del convite acababan de sacar el segundo plato y por fin nos habían servido algo de beber, inka-cola (como la coca-cola pero aquí en Perú).
David, Eli, Eva D, Eva R, nunca hubieran dicho que se dormirían en una boda, menos mal que estábamos en un rincón y los novios no se fijaron. Entregamos un regalo que le preparamos y nos marchamos para descansar a la casa pastoral.
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