Testimonios de Eli Délas, Perú 2007

Eli Délas

¿Podéis dar vuestro testimonio del viaje, lo que el Señor os esta enseñando?

Este verano ha sido el mejor de mi vida y aunque cuanto más se acercaba la fecha de salida más desmotivada estaba, finalmente Dios ha querido que yo también formara parte de este proyecto en el que he podido recibir más de lo que he dado, seguro.

En todas las actividades que hicimos he aprendido algo y el Señor me ha ido moldeando. Puedo decir que me fui a Perú de una manera y volví a Valencia siendo una Eli más convencida del Dios en el que creo y que me ha enseñado ha ser más humilde, a preocuparme por el que tengo al lado, a darle valor a las cosas que de verdad lo tienen, a coger el ejemplo de nuestros hermanos peruanos que son felices porque tienen a Dios y no se afanan por lo que vendrá…todo eso y más que me dejaré es lo que Dios me ha enseñado con esta experiencia. Y por supuesto que si se da el caso y está en los planes de Dios, haré otro viaje misionero porque me puedo sentir útil para otros y para Dios y eso es una sensación muy bonita, saber que Dios te considera importante para que participes en su plan.

¿Qué compromisos habéis alcanzado con vosotros mismos, el Señor, la iglesia, etc. desde el regreso del viaje y motivados por el viaje?

Creo que Dios ha aprovechado para moldear mi carácter y darle más valor a cosas que antes pasaban desapercibidas.

Creo que también me ha hecho interesarme por la ayuda social y la posibilidad de empezar en misión urbana o por lo menos tener más en cuenta a la gente más necesitada.

A la hora de hacer salidas a los parques con la iglesia, estoy más motivada y desde Perú he descubierto que pueden contar conmigo para hacer de payaso, cosa que hasta ahora desconocía y con lo que disfruto.

También ahora valoro más mi iglesia y la comunión con los hermanos.